Cómo jugar a pelusas


¿Cómo se juega a Pelusas?
Pelusas no es solo un juego de cartas, es esa mezcla perfecta entre emoción y risas que te engancha desde la primera partida.
Aquí, la suerte y la estrategia van de la mano mientras intentas acumular el mayor número de “pelusas” (cartas con valores del 1 al 10) sin perderlo todo. Pero ojo, que en este juego arriesgarlo todo puede significar quedarte con las manos vacías.
Si alguna vez te has preguntado cómo jugar a Pelusas, prepárate para vivir cada ronda con la adrenalina a flor de piel. ¿Hasta dónde serás capaz de llegar?

Guía rápida para jugar a Pelusas
- Preparación: Antes de que empiece la partida, mezcla bien todas las cartas y colócalas boca abajo en el centro de la mesa, formando un solo montón. Cada persona comienza sin cartas en mano, lista para arriesgar y dejar que la suerte decida en cada ronda. Preparaos para lo que viene.
- Tu turno: En cada ronda, roba cartas del montón una a una y colócalas boca arriba frente a ti. Puedes seguir robando tantas cartas como quieras, pero ten cuidado: si robas una carta con un número que ya tienes expuesto después de haber acumulado 3 cartas o más, perderás todo lo que hayas reunido en ese turno. Así que… ¿te arriesgas o te plantas antes de que sea demasiado tarde?
- Plantarse: Puedes decidir plantarte antes de sacar una carta repetida. Al plantarte, conservas las cartas que has robado hasta ese momento y las añades a tu reserva de puntos. Sin embargo, estas cartas no estarán completamente a salvo hasta que llegue tu próximo turno, porque en cualquier momento otro jugador podría robarlas. ¡Aquí es donde la tensión aumenta!
- Robo entre jugadores: Si sacas una carta que otro jugador ya tiene expuesta, puedes quedarte con todas las cartas de ese valor que tenga. Este sistema mantiene el juego en constante movimiento, haciéndolo más dinámico y competitivo, ya que las cartas no dejan de cambiar de dueño en cualquier momento. ¡La estrategia y la suerte nunca estuvieron tan unidas!
- Final de la partida: La partida termina cuando se agotan todas las cartas del montón. En ese momento, cada jugador suma el valor de todas las cartas acumuladas en su reserva. Quien tenga el mayor número de puntos se coronará como el ganador. ¡Es la hora de descubrir quién ha sido el más astuto y afortunado!
Pelusas es el juego perfecto para partidas rápidas, con una mecánica tan sencilla que lo convierte en la opción ideal para disfrutar en familia, incluso con los más pequeños. Aprender a jugar a Pelusas es fácil, y te aviso: ¡No podrás jugar una sola partida, siempre querrás más!
¿Tienes ganas de poner en práctica lo que has aprendido sobre cómo jugar a Pelusas?
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